Crema de calabaza, zanahorias y calabacines

Enraizarnos, ganar fuerza y paz interior: no pasa solo por el movimiento sino también a través de nuestra manera de alimentarnos. Esta época de finales de verano es el momento ideal para tomar alimentos relacionados con el elemento Tierra: sabores dulces que relajan, nutren el sistema digestivo y facilitan la digestión. Estas características son típicas de las verduras de raíz y las hortalizas amarillas-anaranjadas.

Estas verduras como la calabaza, las zanahorias, la remolacha, el hinojo, el ajo, la cebolla, el nabo o la chirivía tienen en general un sabor dulce que proporciona calma y bienestar. Enraízan y a la vez crean espacio para la confianza en uno mismo: sostienen el bienestar emocional.

Y es que el sabor dulce es el primer sabor que conocemos cuando llegamos al mundo, es el sabor de la leche materna y encontrar alimentos de alta calidad nutricional y con este sabor dulzón es un mimo que ofrecemos a nuestro cuerpo y a nuestro estado de ánimo.

De hecho, las verduras de raíz y las hortalizas naranjas contienen hidratos de carbono de absorción lenta, vitaminas (sobre todo la provitamina A), minerales (mayormente calcio y hierro) y una buena cantidad de fibra soluble. Tienen pocas calorías, grasas y proteínas y por otro lado son ricas en micronutrientes antioxidantes.

Hoy te propongo una receta fácil y rápida: una crema de calabaza, zanahorias y calabacines con efecto detox y un sabor fresco y dulce que lubrifica el intestino y facilita la digestión. Y es que las cremas tienen un efecto relajante sobre la mente y sobre el aparato digestivo: por eso son ideales para tomar por la noche.

Combínala con un cereal integral (quinoa, espelta, cebada o arroz) y tendrás un plato completo que nutre y equilibra el elemento Tierra en nuestro cuerpo.

Aquí tenéis la receta: no dejéis de contarme en los comentarios que os ha parecido, ¿sí? 🙂

Calabazas, recetas de otoño

Crema ligera de calabaza, zanahorias y calabacines

Cantidad: 4 personas
Ingredientes:

500 g de zanahorias (o 6 zanahorias medianas)
500 g de calabaza
500 g de calabacín
2 cucharaditas de aceite de oliva (preferiblemente prensado en frío)

Preparación:

1. Lava y limpia las verduras con cariño, luego córtalas en cubitos. Mientras tanto, pon una olla con agua encima del fuego.

2. Tan pronto como el agua hierva, vierte las zanahorias en la olla y déjalas cocinar durante unos 7 minutos. Pasado este tiempo, echa la calabaza a la olla. Espera otros 7 minutos, luego agrega el calabacín también. Cocina por 7 minutos más, luego apaga el fuego.

3. Espera a que la mezcla se enfríe, retira el exceso de agua si es necesario, y luego tritura las verduras con una batidora, hasta obtener una crema espesa sin grumos.

4. Ahora solo queda servir tu crema de verduras, caliente o ligeramente tibia, en pequeños cuencos de terracota, sazonando con unas gotas de aceite de oliva crudo.

Tip: Sirve con unas hierbas frescas por encima o semillas tostadas de calabaza, lino y girasol.

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