Entrena tu mentalidad evolutiva
Cuando nos conectamos con el flujo de nuestra intuición, cuando hablamos y actuamos desde el corazón, la creatividad empieza a fluir de verdad a través de nosotras.
Sin embargo, muchas veces nos detenemos antes de empezar, por miedo a no ser lo suficientemente originales o relevantes.
- “Ya lo ha dicho alguien antes que yo…” → Damos por hecho que lo que queremos expresar no resultará interesante porque otros ya lo conocen.
- “Hay muchas personas que han vivido algo parecido…” → Nos preguntamos por qué nuestra versión debería ser especial.
Pero cuando dejamos que la intuición nos atraviese, como la luz filtrándose a través de un cristal, es ahí donde ocurre la magia. Cada voz tiene su matiz, cada historia su propio color. Si lo que quieres expresar ya ha sido sentido por otros, es justamente por eso que resonará con ellos. Así que empieza a crear y despreocúpate de lo que hacen los demás.
Ejercicio: Atrévete a fallar
Pregúntate:
¿Qué te impide en este momento ser más valiente con tus proyectos o, en general, con tu creatividad?
No puedes encontrar tu voz más auténtica sin fallar primero, ¡y más de una vez! Prueba cosas nuevas y observa cómo resuenan contigo. Cuando encuentres el camino correcto, lo sabrás. Sentirás una sensación de calidez, expansión y ligereza. Si no, será tu cuerpo quien te lo dirá: quizás con incomodidad en el estómago, con una sensación de rigidez o de pesadez.
¿Qué puedes hacer ahora mismo para lanzarte?
Si cada día das un pequeño paso en dirección a tu vocación, al final del año habrás dado 365 pasos. No necesitas ver todo el camino antes de empezar. La ruta se dibujará a medida que avanzas.
Lo importante es comenzar.
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